tristeza o poca energía

tristeza o poca energía

La tristeza o la baja energía pueden hacerte sentir pesado, desmotivado o con ganas de aislarte.

Quizás quieras quedarte quieto, pero pequeñas acciones pueden ayudarte poco a poco a levantar el ánimo.

Podrías notar:

  • Poca motivación

  • Fatiga o movimientos lentos

  • Deseo de estar solo

  • Ganas de llorar o una sensación de peso en el pecho

Tecnicas

Diario de Gratitud

Qué es: Una práctica sencilla de escritura enfocada en notar algo por lo que te sientas agradecido.


Cómo hacerlo: Cada día, escribe al menos una cosa por la que estés agradecido. Puede ser algo pequeño, como una bebida caliente, el abrazo de una mascota o haber terminado una tarea.

Sé específico en lugar de general (“mi amigo me hizo reír hoy” en vez de solo “mis amigos”).

Por qué ayuda: La tristeza puede hacer que tu mente se enfoque solo en lo negativo. Escribir sobre gratitud entrena poco a poco tu cerebro para notar lo positivo, lo que con el tiempo fortalece la resiliencia, cambia la perspectiva y mejora el estado de ánimo.

Movimientos Suaves

Qué es: Actividad física de baja intensidad que activa tu cuerpo sin agotarte.


Cómo hacerlo: Prueba estiramientos ligeros, una caminata corta o posturas de yoga lentas.

Muévete a tu ritmo, respira con calma y nota cómo se siente tu cuerpo al moverse. Incluso 5 minutos pueden marcar una diferencia.

Por qué ayuda: El movimiento físico libera endorfinas, las sustancias naturales del cuerpo que elevan el ánimo, y reduce la sensación de pesadez o niebla mental que a menudo acompaña a la tristeza.
Además, te recuerda que eres capaz de cuidarte y moverte, incluso cuando la motivación es baja.

Conecta con la Naturaleza

Qué es: Pasar tiempo al aire libre de forma intencional para reconectarte con el mundo natural.


Cómo hacerlo: Sal afuera y observa lo que te rodea: el aire sobre tu piel, los colores del cielo, el canto de los pájaros o la textura del pasto bajo tus pies.

Puedes simplemente sentarte afuera, dar un paseo tranquilo o cuidar plantas.

Por qué ayuda: El contacto con la naturaleza reduce las hormonas del estrés y aumenta la calma y la sensación de conexión. Estar al aire libre también desvía la atención de los pensamientos repetitivos y te recuerda que hay un mundo amplio y tranquilo más allá de tus preocupaciones inmediatas.