ansioso o sobreestimulado
ansioso o sobreestimulado
La ansiedad y la sobreestimulación pueden hacer que tu mente corra sin parar y que tu cuerpo se sienta en estado de alerta.
Tus sentidos pueden sentirse demasiado agudos, y puede ser difícil bajar el ritmo.
Podrías notar:
Pensamientos acelerados
Pecho apretado o respiración rápida
Inquietud o necesidad constante de moverte
Dificultad para concentrarte
